Prólogo
“Tangos para viajar” o
cuentos para bailar:
la escritura narrativa de
Muñozcoloma
por Tulio Mendoza Belio
Academia
Chilena de la Lengua
Premio
Municipal de Arte de Concepción 2009
“Tangos para viajar” (12 historias inútiles),es el primer libro de cuentos de Muñozcoloma. A ambos nos apasiona
el tango, ese “baile rioplatense,
difundido internacionalmente, de pareja enlazada, forma musical binaria y
compás de dos por cuatro” y la “música
de este baile y letra con que se canta”, según las definiciones que entrega
el diccionario de la
Real Academia.
El primer guiño del título de su libro, es comunicarnos una analogía
entre “tango” y
“cuento”: ¿son tangos o cuentos “para viajar”? Analogía que se
transforma casi en sinonimia. Efectivamente, Muñozcoloma ha encontrado en la
magia y el misterio de “ese sentimiento
triste que se baila”, el hilo conductor, la columna vertebral, el espejo de
todas sus historias y ya este hecho constituye un atractivo y connotativo
acierto, tal vez el que todo escritor anda buscando. El tango, como una puerta
que se abre a la imaginación, proporciona los elementos básicos necesarios para
el desarrollo de cada cuento. ¿O sucede al revés? Es decir, el autor ha
estructurado cada historia pensando en que ellas tendrán su correlato, un
diálogo con su acervo tangómano. Vale la pregunta, no así literariamente la
respuesta.
Por otra parte, y perdonarán que se los adelante hic et nunc, aquí y ahora: el subtítulo
de “12 historias inútiles”, rompe las
expectativas del lector, ya que los cuentos son 18, de modo que hay una
voluntad de querer hacer participar al lector, hacerlo cómplice mediante
pequeños gestos o señas. Lo de “inútiles”, me recuerda al grupo literario “Los
inútiles” de mi natal Rancagua: ¿qué va a pensar la gente de nosotros?,
preguntó alguien en una reunión, y otro respondió: ¡que somos unos inútiles! De
este modo Muñozcoloma, como autor, nos da a conocer su pensamiento (el cual
ponemos en duda, pues nadie escribiría para no ser leído), pero también este
hecho puede tomarse en el sentido de los otros, que son ellos los que piensan
en la inutilidad de la escritura.
En general, son los títulos de famosos tangos y el contenido de sus
letras, la paráfrasis creativa, ampliada, restringida, inteligente e inspirada
que dará vida a los cuentos de este libro. El lector instruido reconocerá la
relación tango/cuento en cada texto, el lector neófito podrá descubrir efectos
y sentidos, luego de conocer las interesantes y productivas intertextualidades
que subyacen en cada historia.
Julio Cortázar, en su ya clásico texto sobre algunos aspectos del
cuento, nos relata que un escritor argentino amigo del boxeo (no nos indica su
nombre, por lo tanto no es el autor de “Rayuela” quien lo dice como
equivocadamente se acostumbra a citar), le expresaba que en el “combate que se entabla entre un texto
apasionante y su lector, la novela gana siempre por puntos, mientras que el
cuento debe ganar por knock-out”, lo cual significa que “en la medida en que la novela acumula
progresivamente sus efectos en el lector, … un buen cuento es incisivo,
mordiente, sin cuartel desde las primeras frases”. Y Cortázar agrega: “No se entienda esto demasiado literalmente,
porque el buen cuentista es un boxeador muy astuto, y muchos de sus golpes
iniciales pueden parecer poco eficaces cuando, en realidad, están minando ya
las resistencias más sólidas del adversario”.
¡Qué duda cabe que Muñozcoloma, lector inteligentemente sensible y
sensiblemente inteligente (los invito a leer el “Credo poético” de Unamuno), ha
entendido a la perfección las premisas narrativas cortazarianas y nos da una
muestra fehaciente en este libro.
Lo que primero sorprende,
luego de una lectura atenta de estos textos, es una unidad de calidad en la
diversidad estructural y temática de los cuentos. En efecto, Muñozcoloma se las
arregla para no repetir ni reiterar nada (otro notable logro de su trabajo) y,
sin embargo, me atrevo a decir que ya podríamos diferenciar y reconocer
perfectamente alguno de sus cuentos.
A la convincente y adecuada capacidad narrativa del autor, se une la
interesante descripción sicológica de los personajes, la cual uno debe
generalmente intuir, pues el narrador no la proporciona en forma directa, lo
cual hace todo más sugerente. Además, en varios cuentos, el narrador discurre
sobre aspectos sociológicos que abarcan la filosofía cotidiana de la vida y la
existencia, como sucede en el siguiente fragmento de “Mano a mano (T)”: “…, a veces somos más animales que hombres o
viceversa, pero siempre hay un estado que se impone al otro con una violencia
inusitada. Aunque, a pesar del deseo de
muchos, existen instantes mínimos, momentos diminutos en la vida del hombre en
que esta dicotomía puede coexistir sin hacerse daño, ni siquiera suprimiendo
uno de los dos estados, sino ambos funcionando al mismo tiempo, potenciándose
en una simbiosis incierta y es ahí, en ese momento crucial, en ese vórtice
sutilmente peligroso cuando el individuo se da cuenta de lo que realmente es,
puede ser o puede hacer, es decir, potencia absoluta”.
Hay un interesante equilibrio
en la estructura de cada cuento, todos tienen un modo de desarrollarse, de
avanzar en el descubrimiento de la acción, de la atmósfera, de los personajes.
Muñozcoloma gusta de trabajar distintos planos, la ficción, la ilusión, el
simulacro que luego descubrimos en la evidencia de otra realidad como sucede,
por ejemplo, en “Muñeca brava”.
El cuento “Muñeca brava” debe su nombre al tango “Muñeca brava”
(1929), de Enrique Cadícamo (letra) y Luis Visca (música). Unos versos de este
tango, a modo de ejemplo, pueden cifrar el contenido del cuento: “Meta champán que la vida se te escapa,/
Muñeca Brava, flor de pecado...”.En el texto de Muñozcoloma leemos: “…lo mustio de la soledad que lo obligó a
colmar el tiempo…”.En buena hora el personaje principal decide no estar
solo y se reúne con una particular muñeca brava y gracias a ello la vida no se
le escapa totalmente y nosotros podemos asistir, como ya hemos dicho, al
simulacro que luego descubrimos en la evidencia de otra realidad.
No vamos a entrar en el detalle de cada uno de los cuentos,
solamente quisiéramos comentar otros dos a modo de ejemplo.
El cuento “Maquillaje” es, en realidad, un microcuento y debe su
nombre al bellísimo tango “Maquillaje” (1993), de Homero Expósito (letra) y
Virgilio Expósito (música). El epígrafe que introduce este microcuento, unos
versos de Lupercio Leonardo de Argensola, nos informa que Homero Expósito se
inspiró en ellos para iniciar su famosa letra: “No.../ ni es cielo ni es azul,/ ni es cierto tu candor…”. En su
contenida y productiva brevedad, en su cohesión interna, Muñozcoloma nos
entrega los elementos del gran simulacro de la vida cuando todos deseamos ser
otros. “Mentiras.../ son mentiras tu
virtud,/ tu amor y tu bondad/ y al fin tu juventud./ Mentiras.../ ¡te
maquillaste el corazón!/ ¡Mentiras sin piedad!/ ¡Qué lástima de amor!”.
El cuento “Tu pálido final” debe
su nombre al tango “Tu pálido final” (1947),
de Alfredo Faustino Roldán (letra) y Vicente Demarco (música): “Fatal,/ el otoño, con su trágico/ murmullo
de hojarascas,/ te envolvió/ y castigó el dolor...”.Efectivamente, en este
cuento la obsesión paranoica del protagonista, como un “murmullo de hojarascas”, se transforma en una sorpresa fatal.
De seguro pensando en Paul Valéry (que escribió “El alma y la danza”, donde compara la poesía con el baile), fue
que nuestro poeta Gonzalo Rojas escribió su poema “Olfato”: “Hombre es baile,
mujer/ es igualmente baile”. Estaríamos, entonces, ante el deseo de bailar/contar como una pulsión de vida,
como seducción y deseo, como una invitación a la lectura y a la fabulación,
porque (y aquí nuevamente nos sorprende Muñozcoloma), el complemento
circunstancial de finalidad del título de su libro, es precisamente “para viajar”, lo cual implica por
supuesto algo más que un mero desplazamiento físico. Ahora ingresa el lector.
Como nos explica Barthes: muere el autor (que siempre ha sido lector, el primer
lector) para que triunfe plenamente el lector.
“Tangos para viajar” es, pues, una cordial invitación a entrar en la pista de la
escritura y bailar en la metáfora de la imaginación, nuestros sueños, anhelos,
frustraciones, deseos, pasiones y todo aquello que, como extensión de la
memoria (Borges dixit), nos comunican
estos notables textos de Muñozcoloma.
Concepción, septiembre de 2012.
Solapa libro
Lanzamiento - Concepción - Artistas del Acero (071112)
Lanzamiento - Chillán - Museo de la Gráfica (091112)
Lanzamiento - Hualqui - Escuela D-600 (291112)
Recortes
Diario El Sur 081112
Diario de Concepción 071112
La Tercera - Buenos Aires
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